Iglesia Católica

Iglesia Católica

Salmos - Capítulo 116

1 Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas;

2 Porque ha inclinado a mí su oído; Por tanto, le invocaré en todos mis días.

3 Me rodearon ligaduras de muerte, Me encontraron las angustias del Seol; Angustia y dolor había yo hallado.

4 Entonces invoqué el nombre de Jehová, diciendo: Oh Jehová, libra ahora mi alma.

5 Clemente es Jehová, y justo; Sí, misericordioso es nuestro Dios.

6 Jehová guarda a los sencillos; Estaba yo postrado, y me salvó.

7 Vuelve, oh alma mía, a tu reposo, Porque Jehová te ha hecho bien.

8 Pues tú has librado mi alma de la muerte, Mis ojos de lágrimas, Y mis pies de resbalar.

9 Andaré delante de Jehová En la tierra de los vivientes.

10 Creí; por tanto hablé, Estando afligido en gran manera.

11 Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.

12 ¿Qué pagaré a Jehová Por todos sus beneficios para conmigo?

13 Tomaré la copa de la salvación, E invocaré el nombre de Jehová.

14 Ahora pagaré mis votos a Jehová Delante de todo su pueblo.

15 Estimada es a los ojos de Jehová La muerte de sus santos.

16 Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones.

17 Te ofreceré sacrificio de alabanza, E invocaré el nombre de Jehová.

18 A Jehová pagaré ahora mis votos Delante de todo su pueblo,

19 En los atrios de la casa de Jehová, En medio de ti, oh Jerusalén. Aleluya.